Las bodas Elegantes son absolutamente inconfundibles. Su distintivo se encuentra en la sofisticación, los detalles únicos y los lujos que las acompañan en todo momento. Para potenciar aún más su aire de elegancia, es común que se elijan espacios interiores como salones, y en caso de preferir jardines, se eligen elegantes toldos y estructuras altas.

 

La iluminación juega un papel esencial, con candelabros, lámparas y velas que contribuyen a crear una atmósfera mágica y romántica, motivo por el cual estas celebraciones tienden a tener lugar durante la noche. Y para añadir el toque final, no puede faltar el uso de platería o espejos como elementos decorativos en las mesas y estaciones, culminando así una experiencia de elegancia inigualable.